“Agotada, cada día se me hace un mundo levantarme de la cama, ¡no descanso!. Esos calores me despiertan varias veces por la noche, si a eso le sumo lo que me cuesta conciliar el sueño, cuando suena el despertador estoy como si acabara de acostarme.
Este mes hace ya siete que tuve la última regla. Quizá sea por eso, pero la sequedad vaginal me molesta cada vez más. Por no hablar del poco apetito sexual, ¡nunca me había pasado ésto!, y pensé que nunca me pasaría, pero aquí estoy, aceptando que ni puedo ni me apetece.
Y tengo que reconocer que estoy irritable, ¡hay días que no me aguanto ni yo!.
Pero tengo que seguir el ritmo, aunque me cueste cada día más concentrarme en el trabajo.
Encima llego a casa y todo sigue ahí, los hijos, adolescentes, agotadores, la casa, y mi marido, al que estoy descuidando últimamente. No es que no quiera, es que no puede entender lo que me pasa, casi no puedo ni yo.
¿Va a durar mucho esto?”
Estas reflexiones, que nos asaltan en los primeros momentos de nuestra época menopáusica, son universales. No cabe duda de que es una fase muy difícil, en la que hay que buscar apoyos entre los más cercanos, aunque no siempre funcione. Y para eso está ahí el ginecólogo de “cabecera”.
No debemos desfallecer, lo cierto es que es una fase por la que hemos de pasar obligadamente, así que intentemos hacerlo de la mejor forma posible, sufrir lo mínimo y poner remedio a todo lo que podamos para salir airosas.
El insomnio, la falta de descanso es subjetiva y real, lo podemos solucionar fácilmente con relajantes o hipnóticos suaves. Además, descansar mejor nos ayudará a controlar esa irritabilidad extraña y constante y podremos rendir más en nuestras ocupaciones diarias.
Más fácil aún es el remedio para la sequedad, tanto la de la piel como la vaginal. Fácil y accesible el remedio y muy eficaz en nuestro día a día. Qué duda cabe que vernos guapas en el espejo, sentirnos atractivas y deseadas, y poder tener relaciones sexuales satisfactorias nos va a proporcionar una calidad de vida magnífica.
Y como colofón, el ejercicio diario es esencial; nos evitará ganar peso, nos ayudará a relajarnos por la noche para conciliar el sueño y nos hará sentirnos mejor con nuestro “nuevo cuerpo”.
Está claro que será difícil llegar al nivel de mujeres impresionantes con Sharon Stone o Madonna, pero ¡tenemos que intentarlo!.