Charla en Valdetorres de Jarama

¡Hola a todas! Hoy sólo quiero recordaros la cita que tenemos mañana en Valdetorres de Jarama.
Tenemos mucha ilusión, me apetece mucho conoceros y sobre todo charlar con todas vosotras.

Mi idea es hablaros de pocos temas pero básicos para la mujer joven y adolescente: la regla, las revisiones ginecológicas, las relaciones sexuales y lo más importante sobre anticoncepción.

Primero expondré unas pinceladas básicas de cada tema y después plantearemos algunas preguntas que he ido recopilando a lo largo de mi experiencia como ginecóloga y sobre todo, como mujer.
Para terminar habrá un “taller” práctico para que podamos desarrollar lo que hemos ido hablando.

No será largo, aunque si todas participáis igual acabamos por la noche con unas tapas…. ;-))

Dedicada sobre todo a adolescentes y mujeres jóvenes, seréis por supuesto bienvenidas todas, a escuchar, participar, preguntar, responder…. y sobre todo proponer nuevos temas para el futuro, ya que me encantaría que ésta fuese sólo la primera de una larga serie de encuentros de todas nosotras.

¡¡ Hasta mañana !!

Coitus Interruptus y etc….

De los anticonceptivos comercializados, la píldora y el dispositivo intrauterino pueden considerarse los métodos más fiables. Sin embargo muchas mujeres siguen empleando métodos menos eficaces. Vamos a analizarlos.

Una de cada cuatro mujeres que usa el coitus interruptus o el método del calendario queda embarazada. Aún así, algunas personas aún creen en estos métodos.

El método del coitus interruptus (marcha atrás) es en principio simple: si la eyaculación se produce fuera de la vagina, no habrá fertilización. Sin embargo, la realidad es mucho más complicada, ya que, al inicio de la relación sexual, el hombre produce un preeyaculado que contiene espermatozoides. Además, este método requiere un autocontrol extremo, que a menudo es casi inviable para los más jóvenes. Estas dos son la razones por las que en uno de cada tres casos este método no funciona.

El método del calendario se basa en la regulación de las relaciones sexuales teniendo en cuenta las fases del ciclo menstrual, calculando que la ovulación ocurre a los 14 días del inicio de la regla. Sin embargo el ciclo menstrual es muy variable en su ritmo entre mujeres e incluso en una mujer a lo largo de sus ciclos anuales. Esa es la razón por la que el índice de fallos es similar al coitus interruptus, y una de cada cuatro mujeres quedará embarazada si lo utiliza.

A pesar de sus incontables desventajas, ambos métodos son aún muy populares hoy en día. Aunque en la mayoría de casos la razón principal es la reticencia del hombre a usar el preservativo, también se da el caso de mujeres que no quieren usar métodos anticonceptivos más seguros, como la píldora anticonceptiva.

La mayoría de las personas prefiere usar preservativos en las relaciones sexuales y, sin embargo, es muy frecuente cometer errores en su uso, como una colocación defectuosa, demasiado tardía, emplear lubricantes oleosos, usar preservativos caducados o dañados, retirarlo demasiado pronto o reutilizarlos. A algunos hombres no les gusta ponerse un preservativo, algunos los consideran incómodos y muchos encuentran que disminuye el placer de la relación sexual. Por todo ello casi el 15% de las mujeres sufrirá un embarazo no deseado.
No existe ninguna restricción médica para el uso de este método, excepto la alergia al látex. Y una ventaja importante del preservativo es que protege frente a las infecciones de transmisión sexual, aunque no protege completamente frente al virus VPH u otros virus que se transmiten por contacto cutáneo.

Todos los métodos anticonceptivos tienen ventajas e inconvenientes. El método anticonceptivo óptimo debería elegirse considerando cada situación de pareja, el estado físico y emocional de la mujer, su situación particular y la relación de pareja.

Y a ti, ¿cuál es el método anticonceptivo que te encaja?

La copa menstrual, ¿porqué no?

Es cierto, muchas de nosotras ni sabemos qué es… Pues lleva ya muchos años en el mercado mundial, y es una de esas cosas que, cuando se prueban, ya nunca se dejan de usar.

La copa menstrual es un recipiente que se inserta en la vagina durante la menstruación y en él se deposita el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, la copa menstrual no absorbe la sangre, se queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina y se vacía. Se fabrica en látex, silicona o plástico quirúrgico, es reutilizable y, con el mantenimiento adecuado, dura cerca de 10 años.

Hay diferentes tamaños dependiendo de nuestra edad, de si hemos tenido o no relaciones sexuales o partos. Lo que varía es el diámetro y la cantidad de flujo que puede contener. Hay copas mini, para chicas que acaban de empezar con su menstruación, y otras con más capacidad, otras más anchas, otras más largas….

No requiere vaciarse tan frecuentemente como los tampones o las compresas. Su capacidad es de 30 ml, que constituye la tercera parte del volumen de sangre que pierde una mujer en cada menstruación en promedio, por lo que puede permanecer hasta 12 horas sin necesidad de vaciarse.

Como es flexible (como la tetina de un biberón) se dobla, se introduce en la vagina, donde recupera su forma original, sellando y reteniendo el líquido. Después de unas horas, se extrae, se vacía y se limpia, a ser posible con agua, y se reinserta. No se nota, no duele y no huele. No desestabiliza la flora natural de la vagina ni la capacidad natural de auto-limpieza, no es incómoda de extraer durante los últimos días de la menstruación ni deja restos de fibras.
Al final del ciclo, además del lavado habitual con agua y jabón, se debe esterilizar, bien hirviéndola o bien con sustancias químicas que se venden específicamente para ellas, y ya está lista para guardarla en su bolsa hasta el siguiente mes.

No vamos a decir que sólo tiene ventajas, eso sería mentir. El tema es que las ventajas son tan importantes que superan, y con mucho, los pocos inconvenientes.

 

 

 

 

 

Vamos e empezar por la COMODIDAD. Nos permite emplearla por muchas horas, sin el riesgo de que la sangre traspase a nuestra ropa. Eso tiene además la ventaja añadida de poder decir adiós a las ropa interior de “esos días”, esas bragas grandes, viejas, feas. Con la copa menstrual no necesitamos ni tan siquiera un salvaslip, y podemos llevar con seguridad cualquier ropa interior o esos pantalones blancos que nos quedan tan bien. Eso por no hablar del verano, esos interminables días de playa o piscina, sin preocuparnos de tener “incidentes” a mitad del día y sin previo aviso.

Nos permitirá VIAJAR sin necesidad de parar a todo el grupo para buscar una farmacia o una tienda donde vendan algo parecido a un tampón, en países donde no existen. Y sin tener que emplear parte del escaso espacio de nuestra maleta en tampones y compresas que luego, a lo mejor, ni siquiera usaremos.

Podremos hacer cualquier DEPORTE con seguridad y comodidad, sin que la compresa nos roce. Si, también nadar.

Podemos usarla hasta 12 horas sin extraerla, algo especialmente útil en los últimos días de la regla, en que el sangrado es muy escaso, pero molesto, y también para dormir sin esos pañales nocturnos que son tan incómodos y antiestéticos como inútiles. Y todas recordamos la desagradable experiencia de extraer un tampón casi seco en los últimos días de regla, algo que con la copa menstrual no pasa.

Fabricadas en un material inerte como es la silicona, las posibilidades de que faciliten infecciones son nulas, lo que las hace mucho más HIGIÉNICAS que los tampones.

Es innegable que una de las mayores ventajas en la ECONÓMICA, ya que es un desembolso único para 10-15 años, lo que hace que en pocos meses se amortice de sobra.

Por último, y para las más concienciadas con el MEDIO AMBIENTE, la copa menstrual no genera desechos, no es contaminante.

Sus inconvenientes aunque pocos hay que conocerlos.

 

El más común es que la mujer aprenda a usarla correctamente, y eso sólo requiere un poco de práctica, normalmente todas aprendemos los pequeños trucos espontáneamente después de un par de ciclos usándola.

 

Al principio necesitarás unos días, puede que te resulte difícil… pero es cuestión de práctica. ¿Recuerdas la primera vez que usaste un tampón?.

 

Cuando la extraemos fuera de casa no siempre podremos vaciarla y lavarla, por lo que en ocasiones hay que reintroducirla vacía limpiándola con papel. En esos casos siempre puede ser útil usar toallitas húmedas o, si estamos de viaje en un país remoto, llevar una pequeña botella con agua al baño.

Y por supuesto, si no os hacéis con el manejo a la primera, no abandonéis. Buscad ayuda o consejo en amigas que ya lleven tiempo usándola, o con vuestro médico o ginecólogo.

Prácticamente todas las ginecólogas la recomendamos.

¡Os aseguro que no es difícil!.

Adolescencia

 

Hoy quiero tratar un tema que muchas pacientes y amigas me consultan, la pregunta de todas las madres: Tengo una hija adolescente, ¿tengo que llevarla al ginecólogo?.

En realidad la pregunta es cuándo, porque está claro que, tarde o temprano, las adolescentes necesitan una visita al especialista.

Para empezar ya el inicio de la menstruación, esas primeras reglas, pueden acarrear problemas. Pueden ser abundantes, suelen ser irregulares, y, aún siendo todo normal, que duda cabe que nuestras hijas pueden beneficiarse de ciertos consejos en cuanto a la higiene, el uso de tampones o copas menstruales o aprender a controlar del dolor menstrual.

Otros pequeños problemas como infecciones vaginales, picores, exceso de vello, alteraciones en el desarrollo de las mamas, cambios bruscos de peso, etc pueden tener su origen en desequilibrios hormonales que deben ser corregidos por un profesional lo antes posible.

Además la adoles-cencia suele llevar aparejada el inicio de las relaciones sexuales y, en esos casos, si es muy importante que se haga una visita anual al ginecólogo.

En esa visita las adolescentes se bene-fician de toda la información que un profesional puede darles en cuanto a protección no sólo frente al embarazo si no, lo que también es muy importante, a las enfermedades de transmisión sexual.

Por último, y no menos importante, el ginecólogo está para resolver los pequeños problemas y dudas que tienen y que consultan a sus amigas, o lo que es peor, en internet, consiguiendo más desinformación que ayuda. Es esencial que la adolescente sepa que la visita al ginecólogo es confidencial, y que es un profesional que está ahí para ayudarla, aconsejarla y apoyarla.

Finalmente, las madres estamos no sólo para animar a nuestras hijas a visitar al ginecólogo, también para que pierdan el miedo a esa visita, que sepan que no es dolorosa, que es confidencial y que puede ser enormemente útil para su vida.

Seguro que el iniciar hábitos saludables hará que nuestras hijas tengan menos problemas en el futuro.

¿Me pongo un DIU? ¿qué es el DIU hormonal?

 

 

DIU es el acrónimo de Dispositivo IntraUterino, y se trata de un pequeño dispositivo del tamaño del útero, generalmente con forma de T, que se coloca en la cavidad uterina con fines anticonceptivos.

Es el sistema contraceptivo reversible más empleado del mundo, los más modernos tienen una efectividad casi equivalente la ligadura de trompas. Lo debe colocar un ginecólogo, casi siempre se intenta hacerlo cuando la paciente está con su regla para que la colocación sea más sencilla.

Los DIUs se fabrican con materiales inertes con el fin de que produzcan la mínima reacción de nuestro cuerpo. En cuanto a su mecanismo de acción hay básicamente dos tipos; los tradicionales, que se recubren de un metal que les confiere actividad espermicida como oro, plata o cobre, y los hormonales, que tiene una matriz que libera de forma controlada y constante una hormona, progesterona.
Estos últimos son, desde su aparición hace más de 20 años, el método más empleado del mundo y se consideran tan eficaces como una ligadura de trompas. Sin embargo el DIU hormonal tiene otras indicaciones además de la contracepción.

Si, el DIU hormonal en realidad se desarrolló por los laboratorios farmacéuticos con el fin de tratar las hemorragias uterinas. De hecho se considera un medicamento, y no un método anticonceptivo.

La idea es sencilla, la paciente que tiene sangrados irregulares y/o abundantes suele compensarse con tratamientos hormonales. Sin embargo esos tratamientos por vía oral tiene efectos indeseados, en ocasiones importantes. Y ¿porqué dar en pastillas y, por tanto, a todo el cuerpo, algo que sólo el útero necesita?…. Pues se lo ponemos dentro al útero y que vaya haciendo su función. Tan sencillo como eficaz. Tras la inserción de un DIU hormonal el 90% de las pacientes dejan de tener hemorragias y sus periodos se normalizan, incluso se reducen y pueden llegar a desaparecer.

Pero no os preocupéis, es un proceso totalmente reversible, en cuanto se retira el DIU la regla regresa, y la fertilidad es igual a cuando se colocó. De hecho durante el tiempo que el DIU está colocado nuestros ciclos continúan siendo regulares, y sigue habiendo ovulaciones. Con la ventaja que no hay pérdida de sangre, algo que viene muy bien en algunas pacientes con anemia o falta de hierro como consecuencia de reglas abundantes durante años.

Por tanto el DIU hormonal, aunque indicado en cualquier mujer como método anticonceptivo, tiene una indicación especial en pacientes con reglas abundantes y/o irregulares, en una palabra, pacientes cercanas a los 40 años que buscan tranquilidad en el más amplio sentido de la palabra.