Pero ¿qué es la copa menstrual?

La copa menstrual está aquí, y hace ya muchos años. Sin embargo muchas aún no sabemos qué es, para qué sirve o cómo se utiliza.

La copa menstrual es una alternativa saludable, ecológica y económica a los productos desechables para la menstruación.

Aunque se trata de un invento contemporáneo del tampón (década de los 30), éste se impuso comercialmente, dejando la copa menstrual en un discreto segundo plano.

Al principio, es posible que la idea de usarla no te resulte atractiva. “¿Será quizás engorrosa, incómoda o antihigiénica?” Estas son reacciones iniciales muy frecuentes ante las copas menstruales, y bien vale la pena recapacitar. La mayoría de nosotras fuimos criadas en una época en la que no se ofrecía ninguna alternativa a los productos desechables para la menstruación y ello ha contribuido a conformar nuestro modo de concebir los períodos menstruales. Siempre es un reto experimentar con ideas nuevas, especialmente las que atañen a algo tan personal. Sin embargo, los beneficios de la copa menstrual son demasiado grandes para ignorarlos.

1) Es más saludable:

  • No interfiere con el balance natural de la vagina, al limitarse a recoger la menstruación, en vez de tener efecto absorbente (el 35% de lo que absorben los tampones es humedad natural, desequilibrando el pH de la vagina).
  • No provoca sequedad, alergias ni irritaciones, ni deja restos de fibras en la pared vaginal.
  • Las fabricadas en silicona hipoalergénica de alta calidad médica (ojo, no todas tienen la misma calidad), no contienen tintes ni colorantes, y tampoco aditivos, perfumes, pesticidas o plásticos. Es un material 100% natural.

2) Es más ecológica:

  • Es reutilizable (frente a las 10.000 compresas y tampones desechables utilizadas en la vida fértil de una mujer, unos 125-150 kg de residuos).
  • No contiene plástico ni derivados del petróleo.
  • La silicona proviene del silicio, segundo elemento más abundante en la corteza terrestre.
  • Todos los elementos que la acompañan utilizan las opciones más ecológicas: copa menstrual, bolsa para conservación, embalaje, material promocional…

3) Y más económica:

  • Su precio equivale al gasto en tampones y/o compresas en menos de 1 año (echa cuentas).
  • Dura «unos cuantos años». Aunque Mooncup, nuestra marca preferida, la copa pionera y veterana en este campo, explica que la duración depende de varios factores y opta por no fijar una cantidad exacta de años como sí hacen otras marcas.
  • Con tener una copa es suficiente.

Otra ventaja importante es su comodidad (podemos usarla toda la noche, o para hacer ejercicio) ya que recoge 3 veces el flujo menstrual de un tampón superabsorbente.

Además, fomenta la conexión con nuestro cuerpo y una mayor consciencia sobre su funcionamiento.

En los puntos de venta (nuestra consulta es uno de ellos) dispones de muestras a tu disposición para verla y tocarla

En una palabra, merece la pena darle una oportunidad a un invento que, como ginecóloga y como mujer, os recomiendo mucho que probéis.

Eso si, ¡no compréis cualquier copa!, la calidad de un producto tan íntimo e importante no podemos ni debemos sacrificarlo por unos pocos euros.

Aquí os dejo un enlace con las dudas y preguntas más frecuentes sobre este tema

 

Ánimo, ¡al toro!.

Convivir con un virus

Está pasando, parece que está bajando, estamos todos más relajados, más libres…. Pero sigue ahí.

¿Vamos a tener que convivir con un virus?

Hace mucho que no escribo en el blog, he tenido problemas informáticos, no de otro tipo. Y entre medias ha venido esta pandemia.

Aunque alguna especialidad podría ser completamente telemática, y otras muy poco, lo cierto es que nos estamos adaptando, no nos queda otro remedio, nos hemos adaptado todos a esta nueva forma de vida.

Muchas pacientes seguían necesitándonos, otras lo han postpuesto, y muchas están empezando a recurrir a la videollamada, y a la consulta telemática.

En los últimos meses tan sólo seguían su curso los casos inaplazables, la oncología y la obstetricia.

Nuestras embarazadas y sus fetos no podían pararse por el virus, al contrario, necesitaban un seguimiento más estrecho, ya que las visitas eran intensivas por tener que ser menos frecuentes.

En estos meses han seguido naciendo niños, ha seguido habiendo nuevos embarazos, hemos seguido trabajando, sorteando al virus, entre todos, en el mismo barco, bajo la misma tormenta, capeando el temporal.

No podremos olvidar la primera cesárea de una paciente COVID positiva, nos invadía el miedo a todos, pero conseguimos hacerla reír, conseguimos que, a pesar de las circunstancias trágicas, de la urgencia, del miedo, disfrutara de su parto, del momento.

Hemos perdido pacientes, hemos perdido muchas vidas. Esto nos ha marcado.

Pero la vida sigue, el verano parece que nos trae una tregua, no sabemos si larga, no sabemos si tregua o fin de la pesadilla, pero no podemos bajar la guardia, ahora más que nunca hemos de estar vigilantes de nuestro entorno.

A las nuevas embarazadas; enhorabuena y gracias por seguir con vuestros proyectos vitales.

A las que dieron a luz en estos meses; enhorabuena valientes, nos habéis demostrado a todos lo que es la fuerza de vuestra naturaleza.

A todas las que leéis os digo, MUCHO ÁNIMO, esto pasará, y saldremos más fuertes. Pero por favor, MANTENEOS ALERTA.

Nosotros seguimos aquí.

Bienvenidos a mi nueva página Web

Lo creáis o no, me ha llevado casi lo que un  embarazo el crear mi nueva página web.

Incidentes informáticos no controlables me han tenido con la antigua página bloqueada, lo que finalmente me llevó a diseñar una nueva, no sin esfuerzo, habida cuenta que no es ésta precisamente mi profesión.

Intentaré, a partir de ahora, estar más al día en el blog, contestando a todas las dudas que os vayan surgiendo.

A las que estáis de vacaciones: ¡feliz verano! … a las que estamos aún al pie del cañón: ánimo, quien ríe el último….. ;-))

Preparándote para el embarazo

Asoma la primavera, es época de sol y heladas, de lluvia y viento caprichoso, de frío y aperitivo en el jardín.

Es época de siembra en los invernaderos, los días crecen, los animales empiezan a perder el pelo del invierno, los frutales exhiben sus brotes … antes de que nos demos cuenta está todo el campo iluminado por la primavera.

Pasó la Navidad, pasaron las compras compulsivas y el comer si fin. Y también ha pasado el mes sin fondos, los buenos proyectos abandonados, perdidos por en el camino. Es tiempo de disfrazarse y bailar.

Y también es momento de replantearse asuntos serios.

Efectivamente muchas parejas deciden tener un hijo al empezar el año, e inician el periodo de “búsqueda”. Así, las mujeres acudimos al ginecólogo en busca de Consejo Preconcepcional.

¿Qué es eso?. ¿Algo nuevo inventado por los médicos para meternos en líos?.

Pues nada más lejos de nuestra intención. No. La Consulta Preconcepcional es algo esencial si estamos planteándonos tener un hijo fuerte y sano, y en las mejores condiciones posibles.

Y ello incluye muchas variables. Para empezar, comprobar que nuestro cuerpo está sano y en perfectas condiciones para concebir.

Empezaremos por una exploración cuidadosa, una citología (si no la tenemos reciente) y una ecografía para comprobar que el útero y los ovarios están en perfecto estado de revista.

Después, unos análisis completos de sangre y orina, en los que comprobaremos que todos nuestros órganos y sistemas están a pleno rendimiento, que no hay enfermedades subyacentes o silentes que puedan “despertar” durante el embarazo, complicándolo.

Además, un estudio serológico para comprobar si somos inmunes a esas enfermedades infecciosas (como la rubéola o la toxoplamosis) que pueden afectar gravemente al feto durante la gestación. Y en caso de no ser inmunes, tendremos tiempo de vacunarnos para evitar contraerla precisamente durante el embarazo.

Algunas mujeres ya conviven con una enfermedad crónica, que les exige hacer un tratamiento diario y visitar a un especialista de forma regular y permanente. Esas mujeres, con más razón, deben hacer una consulta previa a la concepción no sólo a su especialista, sino también al ginecólogo. Muchas enfermedades como la epilepsia, las cardiopatías o las enfermedades autoinmunes, precisan mantener el tratamiento durante el embarazo, pero en ocasiones en necesario cambiar de fármaco, e incluso ajustar la dosis.

Por último, y una vez tenemos el “examen” superado, la puesta a punto final con vitaminas y elementos esenciales que pudieran estar bajos en nuestra dieta, como el ácido fólico, vitaminas del grupo B o yodo. Todo lo necesario para que el embrión, desde el mismo momento de su concepción, se desarrolle en un entorno rico, confortable, completo y crezca sano y vigoroso.

Si, afortunadamente, cada vez más mujeres acuden al ginecólogo antes de iniciar esa fascinante aventura que es tener un hijo.