Está pasando, parece que está bajando, estamos todos más relajados, más libres…. Pero sigue ahí.
¿Vamos a tener que convivir con un virus?

Hace mucho que no escribo en el blog, he tenido problemas informáticos, no de otro tipo. Y entre medias ha venido esta pandemia.
Aunque alguna especialidad podría ser completamente telemática, y otras muy poco, lo cierto es que nos estamos adaptando, no nos queda otro remedio, nos hemos adaptado todos a esta nueva forma de vida.
Muchas pacientes seguían necesitándonos, otras lo han postpuesto, y muchas están empezando a recurrir a la videollamada, y a la consulta telemática.

En los últimos meses tan sólo seguían su curso los casos inaplazables, la oncología y la obstetricia.
Nuestras embarazadas y sus fetos no podían pararse por el virus, al contrario, necesitaban un seguimiento más estrecho, ya que las visitas eran intensivas por tener que ser menos frecuentes.
En estos meses han seguido naciendo niños, ha seguido habiendo nuevos embarazos, hemos seguido trabajando, sorteando al virus, entre todos, en el mismo barco, bajo la misma tormenta, capeando el temporal.
No podremos olvidar la primera cesárea de una paciente COVID positiva, nos invadía el miedo a todos, pero conseguimos hacerla reír, conseguimos que, a pesar de las circunstancias trágicas, de la urgencia, del miedo, disfrutara de su parto, del momento.

Hemos perdido pacientes, hemos perdido muchas vidas. Esto nos ha marcado.
Pero la vida sigue, el verano parece que nos trae una tregua, no sabemos si larga, no sabemos si tregua o fin de la pesadilla, pero no podemos bajar la guardia, ahora más que nunca hemos de estar vigilantes de nuestro entorno.
A las nuevas embarazadas; enhorabuena y gracias por seguir con vuestros proyectos vitales.
A las que dieron a luz en estos meses; enhorabuena valientes, nos habéis demostrado a todos lo que es la fuerza de vuestra naturaleza.
A todas las que leéis os digo, MUCHO ÁNIMO, esto pasará, y saldremos más fuertes. Pero por favor, MANTENEOS ALERTA.
Nosotros seguimos aquí.